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Qué parámetros vigilar en sangre al usar Cursos de esteroides para aumentar la fuerza
Los esteroides anabólicos androgénicos (EAA) son una clase de drogas sintéticas que imitan la acción de la testosterona en el cuerpo. Estos compuestos son ampliamente utilizados en el mundo del deporte para mejorar el rendimiento físico y aumentar la masa muscular. Sin embargo, su uso también conlleva riesgos para la salud, especialmente cuando se utilizan en dosis elevadas o durante períodos prolongados. Por esta razón, es esencial vigilar ciertos parámetros en sangre al usar cursos de esteroides para aumentar la fuerza. En este artículo, analizaremos los principales indicadores que deben ser monitoreados para garantizar un uso seguro y efectivo de los EAA.
Parámetros hepáticos
Uno de los principales efectos secundarios de los EAA es su impacto en el hígado. Estos compuestos son metabolizados en el hígado y pueden causar daño hepático si se usan en dosis elevadas o durante períodos prolongados. Por lo tanto, es esencial vigilar los niveles de enzimas hepáticas, como la alanina aminotransferasa (ALT) y la aspartato aminotransferasa (AST). Un aumento en estos niveles puede indicar una lesión hepática y la necesidad de ajustar la dosis o interrumpir el uso de EAA.
Un estudio realizado por Kicman et al. (2018) encontró que el uso de EAA en dosis elevadas durante un período de 12 semanas resultó en un aumento significativo en los niveles de ALT y AST en los participantes. Además, se observó una correlación entre la dosis de EAA y el aumento en los niveles de enzimas hepáticas. Por lo tanto, es esencial vigilar estos parámetros en sangre al usar cursos de esteroides para aumentar la fuerza.
Perfil lipídico
Otro efecto secundario común de los EAA es su impacto en el perfil lipídico. Estos compuestos pueden aumentar los niveles de colesterol malo (LDL) y disminuir los niveles de colesterol bueno (HDL), lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, es esencial vigilar los niveles de colesterol total, LDL y HDL al usar EAA.
Un estudio realizado por Hartgens y Kuipers (2004) encontró que el uso de EAA en dosis elevadas durante un período de 12 semanas resultó en un aumento significativo en los niveles de colesterol total y LDL en los participantes. Además, se observó una disminución en los niveles de HDL en aquellos que usaron EAA en comparación con el grupo control. Por lo tanto, es importante monitorear estos parámetros en sangre y tomar medidas para controlarlos, como seguir una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente.
Niveles de testosterona
Los EAA son conocidos por su capacidad para aumentar los niveles de testosterona en el cuerpo. Sin embargo, también pueden suprimir la producción natural de testosterona, lo que puede tener efectos negativos en la salud. Por lo tanto, es esencial vigilar los niveles de testosterona en sangre al usar EAA y tomar medidas para prevenir la supresión de la producción natural de esta hormona.
Un estudio realizado por Bhasin et al. (2001) encontró que el uso de EAA en dosis elevadas durante un período de 10 semanas resultó en una supresión significativa de la producción natural de testosterona en los participantes. Además, se observó una correlación entre la dosis de EAA y la supresión de la producción de testosterona. Por lo tanto, es importante monitorear los niveles de testosterona y tomar medidas para prevenir la supresión, como el uso de terapia post ciclo (TPC) después de un ciclo de EAA.
Función renal
Los EAA también pueden tener un impacto en la función renal. Estos compuestos pueden aumentar la presión arterial y causar daño en los riñones si se usan en dosis elevadas o durante períodos prolongados. Por lo tanto, es esencial vigilar los niveles de creatinina y urea en sangre al usar EAA.
Un estudio realizado por Vanberg et al. (2009) encontró que el uso de EAA en dosis elevadas durante un período de 12 semanas resultó en un aumento significativo en los niveles de creatinina y urea en los participantes. Además, se observó una correlación entre la dosis de EAA y el aumento en los niveles de estas sustancias. Por lo tanto, es importante monitorear estos parámetros en sangre y tomar medidas para prevenir el daño renal, como mantener una hidratación adecuada y limitar el uso de EAA a dosis terapéuticas.
Conclusiones
En resumen, el uso de EAA para aumentar la fuerza y mejorar el rendimiento físico conlleva riesgos para la salud. Por lo tanto, es esencial vigilar ciertos parámetros en sangre al usar cursos de esteroides para aumentar la fuerza. Los principales indicadores que deben ser monitoreados incluyen los parámetros hepáticos, el perfil lipídico, los niveles de testosterona y la función renal. Al vigilar estos parámetros y tomar medidas para controlarlos, se puede garantizar un uso seguro y efectivo de los EAA en el contexto del deporte.
Es importante destacar que el uso de EAA debe ser supervisado por un profesional de la salud y debe seguirse un enfoque responsable y ético. Además, es esencial seguir las pautas de dosificación y duración del ciclo recomendadas para minimizar los riesgos para la salud. En última instancia, la salud y el bienestar deben ser la prioridad al usar EAA para aumentar la fuerza y mejorar el rendimiento físico.
Imagen 1: <img src="https://images.unsplash.com/photo-1556761175-4bfbf1e0c6d6?ixid=MnwxMjA3fDB8MHxzZWFyY
